Desarrollo Sostenible en el Perú

El desarrollo sostenible es aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Significa que la sociedad se desarrolla teniendo en cuenta su impacto en el planeta (Planet) y el bienestar de las personas (People). Ambos se consideran soportes necesarios para la prosperidad. Dos condiciones importantes para el desarrollo sostenible son la paz entre las distintas regiones y las asociaciones profundas.
Según el Decreto sobre Desarrollo Sostenible, el desarrollo sostenible es un proceso inclusivo, participativo y coordinado. Esto significa que los ministros competentes de Cultura, Juventud y Medios de Comunicación deben tomar las medidas necesarias para cultivar la sostenibilidad en su ámbito político.
En la Nota Política sobre la Política General del Gobierno 2019-2024, el Gobierno del Perú declara tener en cuenta los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. También establece la ambición de seguir aplicando y supervisando, hasta 2030.

Una visión de sostenibilidad para el Departamento de Cultura, Juventud y Medios de Comunicación
El Departamento de Cultura, Juventud y Medios de Comunicación está construyendo una ley creativa e inspiradora, en la que todo el mundo puede experimentar, hacer y compartir. Es un servicio público fuerte y transparente que está a disposición de todos los ciudadanos peruanos y que ofrece muchas oportunidades de participación. El departamento contribuye a la realización de una sociedad justa y dinámica con suficientes espacios culturales y sociales y un paisaje mediático diverso y accesible.
Para ello, el departamento opta decididamente por un enfoque holístico y sostenible. Esto significa que los retos se abordan desde un contexto global y amplio y que el departamento reflexiona conscientemente sobre el impacto de cada decisión. El departamento trata a las personas, los recursos y la sociedad con cuidado y actúa con respeto hacia todas las partes interesadas. Está atenta al pulso de la sociedad y aprovecha sus conocimientos y experiencia para llegar a soluciones a largo plazo junto con las partes interesadas. De este modo, desarrolla un reflejo crítico y sirve al interés público.
El departamento da un buen ejemplo. Examina sus propias operaciones y crea un apoyo interno para una forma sostenible de hacer las cosas. Esto significa reducir su huella ecológica, desarrollar una cultura organizativa abierta y honesta, y comprometerse con sistemas de comunicación y datos transparentes.
El departamento garantiza un valor añadido constante de sus operaciones. Asume su responsabilidad al sensibilizar y animar a sus sectores a pensar en su relevancia social a largo plazo. El departamento vela por la supervivencia y el sano desarrollo de las artes, el patrimonio cultural, el trabajo con los jóvenes, el trabajo sociocultural, la educación cultural y el panorama de los medios de comunicación y destaca su valor añadido. Todo ello sin perder de vista el panorama general, las lecciones aprendidas y los retos futuros.
El departamento se asocia para trabajar con apertura y confianza hacia una historia compartida.

Objetivos de desarrollo sostenible en el Perú


Sostenibilidad y vitalidad: esta responsabilidad recae tanto en la organización como en los propios empleados. Todo es cuestión de conexión. Y eso en relación con el contexto. Dos conceptos clave para el desarrollo sostenible de las organizaciones.

A menudo, el desarrollo organizativo sostenible se refiere a la empleabilidad sostenible de las personas. Y así, el vínculo con las acciones orientadas al individuo, como la formación, el coaching y la orientación, es fácil de establecer. Los puntos comunes son: trabajar en el liderazgo personal, tomar el control de la propia carrera, estar «en forma» y ser flexible. Sin embargo, la suma del desarrollo individual no hace que la organización se desarrolle de forma sostenible; hace falta algo más. En este sentido, por tanto, la organización también tiene una responsabilidad. Puede crear un entorno que promueva la empleabilidad sostenible. Piense en las formas de liderazgo, la gestión del talento, etc. Pero también actividades de desarrollo relacionadas con el contexto de la organización y/o del equipo. Pero, ¿qué hace que una organización tenga éxito de forma sostenible?

Hay tres principios importantes:

  • Ser consciente del contexto y de lo que ocurre a tu alrededor: tanto dentro como fuera de la organización
  • Ser consciente de sus ambiciones y objetivos y de su significado
  • Desplegar conscientemente los recursos que se ajustan a los objetivos y ambiciones y que están conectados con el contexto.

El liderazgo es crucial aquí.
Sobre todo, se trata de considerar repetida y deliberadamente qué intervenciones y acciones contribuyen a las ambiciones y objetivos y, por tanto, al desarrollo sostenible de la organización. Es importante un enfoque integral. Está hecho a medida y siempre hay que tener en cuenta los medios que se van a desplegar. En consecuencia, no existe una lista de control para el desarrollo organizativo sostenible, pero es importante tener en cuenta los siguientes temas:

  • ¿Existe una historia atractiva e inspiradora con claras ambiciones a largo plazo?
  • ¿Comprenden todas las partes interesadas la importancia de la historia futura y las ambiciones tanto de la organización como de ellas mismas?
  • ¿Se presta suficiente atención al liderazgo, al comportamiento ejemplar y a los modelos de conducta?
  • ¿Reciben las partes interesadas suficiente apoyo para desarrollar las capacidades adecuadas?
  • ¿Están los objetivos y ambiciones deseados anclados en los sistemas y procesos adecuados, por ejemplo, en lo que respecta a la gestión del talento?
  • Se presta atención a la conexión entre el individuo (el empleado) y la organización y viceversa.


Este último punto es especialmente importante para la organización de desarrollo sostenible. Esto implica conocer los impulsos, las «mentalidades», la personalidad y los puntos fuertes y de desarrollo. Y cómo están vinculados a los valores de la organización. Y viceversa. El truco consiste en dar sentido a estos valores y concretarlos con ejemplos (de comportamiento) y casos prácticos adecuados al contexto organizativo. Un diálogo abierto y continuo sobre este tema y una reflexión constante sobre el mismo es trabajar en el desarrollo sostenible de la organización.